Alguna vez escuché a mi hermano decir que cuando
le pedimos a Dios paciencia, el no la da,
en cambio nos da oportunidades de ser pacientes.
Estas semanas en las que escribo este libro me ha
pasado mucho eso.
Dentro de mi proceso lo que más le he pedido es
que me enseñe a perdonar, como ya les he
contado en algunos "post" anteriores a los que siguen
mi blog "ESPERANDO UN MILAGRO"
Cuanto más trabajo en eso, mas se aparecen esas
personas a lastimar, ha sido muy duro no
reaccionar, me ha tocado orar mucho para no
sentir esa rabia y esa tristeza que carcome y sobre
todo ha sido muy difícil no defenderme. Entonces
Dios me ha halado las orejas porque el propósito
de mi vida debe ser ganar personas para Cristo y
esas reacciones no son un buen testimonio.
Créanme que pienso ¿qué haría Dios en esa
situación? y de verdad lo intento, pero es
complicado, entonces cuando creo que ya he
superado el impase, el me manda estas personas
para que me de cuenta que todavía hay mucho
por sanar y que debo seguir trabajando en eso y
orando por eso.
He recibido comentarios en el Blog también
Juzgando mis actitudes y lo que escribo como no
cristianas, claro en muchas cosas aun no lo soy,
porque si bien tengo claro que ser cristiano no es
asistir a una iglesia o darse golpes de pecho todo
el día. Si tengo claro que ser cristiano es un estilo
de vida, es comenzar a vivir, pensar, sentir y
reaccionar como lo haría Jesús, y si bien entre
más le conoces más cosas van cambiando en ti
sin darte cuenta, hay otras con las que de verdad
tenemos que luchar.
En su palabra DIOS nos dice que somos como el
oro y que el oro se moldea en el fuego, eso hace
él con nosotros, formarnos y aunque duela eso es
lo que nos hace más fuertes en el Espíritu.
Yo por ejemplo no entendía porque no podía salir
ya a ningún lado, porque las cosas o personas se
han ido de mi lado durante este proceso. Hoy
comprendo que lo que hace Dios es alejarme del
mundo, enseñándome que todo eso es efímero y
que realmente lo que vale es estar con Él, como
dice una canción "es mejor estar un día junto a tu
altar que toda una vida sin tu amistad", y así
puedo concentrarme en trabajar para su obra, El
es perfecto, y debemos seguirlo y obedecerle
aunque a veces no entendamos sus métodos.
Solo espero poder sanar todas las heridas, y
sobretodo llegar a tener el dominio propio para no
dejar que mi carne domine y que mis reacciones
hagan que sea testimonio vivo de lo que Dios ha
hecho en mi para que las personas le conozcan y
no causar el efecto contrario.
Una vez más pido perdón si ofendí a alguien
guiada por la rabia y por el dolor.
A veces lastimamos a quienes más amamos, por
no saber frenar nuestros impulsos a tiempo.
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