miércoles, 18 de abril de 2012

CUANDO FLAQUEA MI FE... capitulo 18 esperando un milagro

He recibido muchos comentarios, en algunos las personas me dicen que les sorprende mi enorme FÉ. Déjenme decirles que no es tan enorme porque no es fácil mantenerla así todos los días. Escribir es para mi una forma de recordarme todas las cosas que Dios, mi amado Padre hace por mi y no perder la Fé, pero dure 6 meses hospitalizada y más de una vez, en la clínica me sentaba en la ducha llorando desesperada, ni una sola palabra me salía en la oración o sencillamente me quedaba en la cama todo el día sin abrir los ojos escuchando las visitas que llegaban pero con quienes yo no quería hablar, porque cuando abría los ojos no podía parar de llorar y de sentirme impotente de ver como la vida se me iba y como no podía compartir con mi hija y comenzaba a culparme por no tenerla, por estar enferma, por todas las veces que le dije a Dios que me quería morir y renegué de mi vida. Ahora no quería morirme.
Entonces Dios con su inmensa sabiduría me hablaba, me “ministraba” a través de alguien o de algo, yo con mis ojitos cerrados en mi mente le pedía que no me dejara perder la Fé que era lo único que me mantenía, entonces llegaba alguien de la iglesia y me hablaba de cuanto Dios me amaba, o mi hermano me ponía alabanza y en mi mente comenzaba a alabarle y cuando me sentía sin fuerzas pensando que ya me iba a dejar rendir le pedía a mi hermano que llamara a nuestros lideres.

“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llamen a los ancianos de la iglesia y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados” (Santiago 5.14–15).

Esas han sido mis armas, lo más gracioso es que cuando más mal estaba más me aferraba a Dios con una Fe absoluta, pero cuando las cosas fueron mejorando, el enemigo me enredaba la cabeza y me hacía dudar, creía que no era posible un milagro.

Lo importante en el proceso es que por más perdidos que nos sintamos, por más que no podamos orar o no podamos creer, hagamos un esfuerzo más, le pidamos a Dios que nos de esa fe que nos hace falta, que nos de esa fuerza, en medio de todo cuando ya sintamos que no podemos más, decirle siempre como nos sentimos, con rabia, tristeza, frustración.

Dios nos ama no hay nadie en el mundo que sepa mejor como nos sentimos y que nos desee cosas más buenas que El. Nos entiende y siempre nos va a dar un abrazo o una palabra que nos ayude a soportar y levantarnos, jamás nos dejará quedar en vergüenza.
Ve a la cruz y ábrele tu corazón el siempre está dispuesto a escuchar.





1 comentario:

  1. hermosas palabras , la fe es lo que nos insentiva a ser mejor personas y esperar en dios , yo tambien estoy esperando respuestas y muchas veces me la revelo atravez de gente , de la radio , de libros , de lo que uno menos se imagina cuando ve una fraze o algo similar unosabe que es el que nos esta mandando una respuesta , yo le agradesco a dios porque atravez de mi dolor y angustia me a socorrido y muchas veces le pedi ue no me suelte la mano por mas que me enoje y sienta ravia que no permitiera que me separe de el , aber encontrado a dios en mi vida en un momento dificil me sirvio de consuelo y le agradesco porque me iso ver lo feliz que uno se puede sentir con su precencia y el espiritu santo , que dios te bendigra!! veronica.g

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