martes, 24 de abril de 2012

UNA PROMESA QUE ESTOY OBLIGADA A CUMPLIR (CAPITULO 19)




Era el 31 de diciembre de 2009 fui la Cumbre – Valle. El camino hasta allá fue tortuoso. Vomité todo el camino, mientras todos conversaban y celebraban en el corredor, yo estaba en la cama, desde el día anterior sentía vértigo, no podía sostenerme en pie.

Llegaron las 12 de la noche, era año nuevo y mis papás, mi hermano y mi chiquita entraron al cuarto donde nos abrazamos y lloramos por lo que estaba pasando.CREO QUE EN ESE MOMENTO X UN SEGUNDO TODOS PENSAMOS QUE ESA SERIA NUESTRO ULTIMO AÑO NUEVO JUNTOS, QUE EL PROXIMO AÑO YO YA NO ESTARÍA CON ELLOS. Pero hubo algo ese día que se quedó grabado en mí ser; Isabella con lágrimas en sus mejillas rosadas me pedía que le prometiera una cosa: "MAMI PROMÉTEME QUE NO TE VAS A MORIR".

En la garganta se me hizo un nudo, no sabía que debía contestarle, pero igual lo hice: "CLARO QUE NO ME VOY A MORIR CHIQUITA, NO TE PREOCUPES NO TE VOY A DEJAR SOLITA". Dentro de mi solo pensaba, como iba a hacer para cumplir esa promesa, solo había una forma, aferrarme a Dios y no orar, CLAMAR que me dejara cumplir esa promesa.

Isabella es mi vida, Dios no pudo hacerla más perfecta, su cabello de oro con las puntas crespas que jamás se despeina, esa carita de ángel, esos hermosos ojos  de largas pestañas y cejas perfectas, el tono de su piel parejo y un cuerpo como de una pequeña sirena, además del corazón tan noble y ese amor a Cristo que nadie le enseño.

¿SEÑOR COMO PUEDES DARME SEMEJANTE ANGEL Y NO PERMITIRME VERLA CRECER Y HACERSE UNA MUJER?

¿SEÑOR COMO UN SER TAN INOCENTE Y PURO PUEDE SUFRIR DESDE TAN PEQUEÑA, Y DEJARLA SIN SU MAMÁ SERIA SEGUIR SUFRIENDO? 

Y desde esa noche si me falta la fe o me falta la fuerza, si me faltan las ganas de orar, solo veo las fotos de Isabella que me recuerdan que como ella dice desde pequeña, “PROMESA ES PROMESA Y SE CUMPLE”

Un día viaje en semana santa a verla a Bogotá, creo que nunca la habíamos pasado tan bien, fue todo perfecto, llego un momento en que como nunca ella, mi hija hermosa, me abrió su corazón como nunca antes lo había hecho y otra vez las lagrimas corrieron por sus mejillas rosaditas, esta vez porque no entendía quería que alguien le explicara.
A MI SE ME PARTIA EL ALMA DE VERLA SUFRIR, DE NO PODER TOMARLA ENTRE MIS BRAZOS Y NO SOLTARLA, COMO PUEDO EXPLICARLE ALGO QUE YO TAMPOCO COMPRENDO, PERO ES QUE A DIOS NO HAY QUE ENTENDERLO, SIMPLEMENTE CREER QUE TODO LO QUE HACE SIEMPRE ES PARA EL BIEN DE QUIENES LE AMAMOS
"MAMI YO TE NECESITO MUCHO, NO ENTIENDO PORQUE TE TUVISTE QUE ENFERMAR"

Otra vez mi garganta se hacia un nudo, las lagrimas también rodaron por mi rostro y de nuevo no sabía que decir, así que recordé la promesa "HIJA SOLO DEBEMOS TENER FE Y PACIENCIA Y VAS A VER QUE PRONTO VAMOS A ESTAR JUNTAS Y NOS VAMOS A REIR DE TODO ESTO"

¿Cree alguien que podría no cumplir esa promesa?, ¡claro! muchos están pensando en eso. Solo lo decide Dios, pues Él también me hizo una promesa de sanidad a la que me aferro, como esta aferrada Isa a la que le hice yo.




 

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