viernes, 29 de octubre de 2010

A MI DOC.

Dios se ha encargado durante todo este tiempo de prueba, de poner en mi camino ángeles que me apoyan, me ayudan y me consuelan. Uno de ellos es el Doctor Jorge Enrique Duque, Hemato-Oncologo, quien desde que llegué a Cali en diciembre de 2009, ha llevado mi caso. El lunes 25 de noviembre, fui a mi control con él, y me encontré con la noticia de que se iba, que ya no sería mas mi medico, yo me sentí muy triste, pues en casi un año se convirtió para mi en mucho mas que un medico y lo primero que pensé fue que no quería que se fuera, un pensamiento egoísta lo sé. Cuando me despedi quise decirle muchas cosas pero las emociones en ese momento no me dejaron hacerlo, por eso lo hago ahora y lo hago publico porque la gente debe saber que existen personas como él.

Doctor Duque:
Primero que todo quiero darle las gracias por ser mi medico y haber sido el mejor, porque a pesar de que no sabíamos nada y los tratamientos no funcionaban, usted jamas se dio por vencido, y no permitio que yo lo hiciera. Gracias porque mas allá de ser mi medico se convirtió en mi amigo, por hacerme sentir siempre importante para usted y no como una paciente más.
Por haber estado siempre para mi y contestar las llamadas aun cuando no tuviera que hacerlo.
Recuerdo el día que salio el resultado de la biopsia en donde se confirmaba que era un Linfoma Hodgkin, cuando fui a su consultorio, vi el alivio en su rostro, porque sabia que podía sanarme, ese día le dije que confiaba en usted, y me respondió que haría lo que estuviera a su alcance, entonces mis palabras fueron, "haga usted lo posible, que Dios se encarga de lo imposible" y hoy puedo decir que hizo mas de lo posible por ayudarme y por eso me siento feliz de ver sus logros y este nuevo paso que da en su carrera, porque se que es la forma de Dios bendecirlo por su humanidad y su gran corazón.
Le deseo todo el éxito del mundo y ni crea que se va a librar de mi tan facilmente, jejejeje que Dios lo siga llenando de bendiciones y lo continué usando para ayudar a mas personas a sanar su cuerpo y su corazón.
Y sobretodo gracias por ser el gran ser humano que es.


p.d. Ojala todos los médicos fueran como el y no trataran a sus pacientes como simples clientes, que vean mas allá, que entiendan sus sentimientos y su dolor físico y emocional. Pase por doctores que ni se tomaron el trabajo de hablar conmigo o verme, simplemente veían mi historia en una pantalla de computador, esa no es la forma de tratar a las personas.

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